Mauricio Vila recibe el mando de la Conago: un nuevo capítulo en la concertación y el diálogo
En un acto significativo para la política mexicana, el gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, entregó este lunes la presidencia de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) al gobernador de Yucatán, Mauricio Vila. Este acontecimiento tuvo lugar durante la tradicional conferencia matutina presidida por Andrés Manuel López Obrador.
El traspaso de mando no fue solo un acto protocolario, sino una muestra de la voluntad política y el compromiso con el diálogo que ha prevalecido en la Conago. “Desde Oaxaca seguiremos trabajando aportando nuestro granito de arena y le deseamos el mayor de los éxitos”, expresó Jara.
Mientras que en tiempos anteriores, la Conago fue vista como un espacio de polarización y confrontación, bajo la dirección de Salomón Jara se logró transformarla en un mecanismo fortalecido, centrado en el diálogo y la concertación. “Ha dejado de ser un mecanismo polarizado utilizado para confrontar al gobierno de la República y ha decidido convertirse en un espacio de diálogo y concertación”, refirió el gobernador oaxaqueño.
El nuevo dirigente, Mauricio Vila, no dudó en reconocer las transformaciones realizadas en la gestión anterior. Alabó las iniciativas de Salomón Jara, que convirtieron a la Conago en un foro de colaboración eficiente y austero entre los gobernadores. “La Conago fue un espacio de diálogo y colaboración… permitiéndonos intercambiar experiencias y estrategias para trabajar y responder a las necesidades de nuestra gente”, destacó Vila.
El gobernador de Yucatán delineó claramente sus intenciones al frente de la Conferencia, con un énfasis en la coordinación, cooperación e impulso de trabajo en comisiones. Esta continuidad en la visión colaborativa de la Conago sugiere un período prometedor para la relación entre estados y el gobierno federal.
Con estos cambios y el respaldo unánime de los gobernadores y el presidente de la República, México observa una Conago rejuvenecida, lista para enfrentar los retos del país en un marco de colaboración y entendimiento. La era de confrontación parece quedar atrás, y el país se prepara para un nuevo capítulo de políticas públicas constructivas y consensuadas.