Lucy Meza manda mala señales políticas
La Senadora Lucy Meza aprendió bien las malas «mañas» y el oportunismo de su «padre político» el ex gobernador de Morelos Graco Ramírez, pues resulta que Lucy Meza tenía trazada una estrategia (poco inteligente), ahora que no le resultó, regresa por el puesto que nunca soltó, la Senaduría.
En el complejo y a menudo turbio mundo de la política, es común observar cómo los aspirantes adoptan estrategias poco convencionales para avanzar en sus objetivos. Un ejemplo claro de esto es la Senadora Lucy Meza, quien parece haber aprendido las mañas y el oportunismo de su mentor político, el ex gobernador de Morelos Graco Ramírez. Sin embargo, la falta de sagacidad en su enfoque la ha dejado expuesta y su juego político ha resultado poco inteligente y deja ver el poco oficio político.
Lucy Meza, en un intento por nivelar el campo de juego en la contienda por la candidatura a la gubernatura de Morelos, pidió licencia al Senado y pedía a todos los aspirantes a la candidatura a que renunciaran a sus cargos públicos, con el fin de competir en igualdad de condiciones. Sin embargo, esta táctica no logró convencer a los otros aspirantes, quienes mantuvieron sus posiciones con firmeza.
A medida que los aspirantes punteros en la preferencia morenista siguen sus propios caminos, Lucy se encontró en una situación incómoda, dándose cuenta demasiado tarde de que su intento había fracasado. El 21 de junio, solicitó licencia como Senadora por tiempo indefinido, una solicitud que fue aprobada por el pleno del Senado. Sin embargo, ella intentó revertir esta decisión, pero fue en vano, ya que la aprobación en el pleno ya se había llevado a cabo.
Fuentes cercanas al Senado revelaron que Meza se las arregló para evitar que su suplente tomara posesión de su cargo, con el conocimiento de que su regreso estaba en el horizonte. Esta maniobra, aunque puede ser vista como astuta, arroja luz sobre la falta de integridad en su enfoque y sugiere un deseo de mantener el control a toda costa.
Ahora, con la etapa de recorridos de las “corcholotas” presidenciales finalizada, Meza ha encontrado la oportunidad perfecta para regresar al Senado. Sus justificaciones se centran en la supuesta finalización de su apoyo a Claudia Sheinbaum y la necesidad de reintegrarse a sus responsabilidades legislativas. No obstante, estas declaraciones parecen ser poco más que una cortina de humo para ocultar sus verdaderas intenciones.
El oportunismo, la incongruencia, la falta de ética y los “arreglitos” a oscuras, son malas señales políticas por parte de Lucy Meza, es toda la escuela del “viejo régimen”. Resulta evidente que Meza, como aspirante a la candidatura para la gubernatura de Morelos, ha evaluado sus opciones y se ha dado cuenta de que sus perspectivas son sombrías. Ante esta realidad política, su regreso al Senado parece ser un movimiento calculado para mantenerse en el escenario político, pues sabe que una reelección en el Senado pudiera ser realista para ella.